
Fotografía: Ovidio Aldegunde «El árbitro añadió catorce minutos», logré decir. El tipo arqueaba una ceja, todo un maestro en sembrar la duda razonable. Dominaba los tiempos y el público –un hatajo de robots con algoritmos predecibles– reía sus gracias. «Un dato interesante», añadió con ironía. «Pero se trata del nombre del colegiado. ¿Lo recuerda, amigo?». […]
¿Quiere ser interplanetario? — Blog de Aldegunde